Alberto Fernández recibió el
apoyo de López Obrador y advirtió al FMI.
El presidente electo volvió a
reclamarle al Fondo Monetario que reflexione sobre la situación de la
Argentina. Aclaró que el cepo al dólar continuará luego de que asuma.
Desde Ciudad de México, el
presidente electo Alberto Fernández volvió a reclamarle al Fondo Monetario
Internacional que reflexione sobre el estado en el que se encuentra Argentina
-del que lo considera co-responsable-, y que comprenda que "no se puede
seguir ajustando a la sociedad argentina". Fernández acababa de recibir el
respaldo para "todo lo que resulte necesario" por parte del
presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con quien compartió una reunión
y un almuerzo durante varias horas en el Palacio Nacional. El presidente electo
insistió que la cuestión tarifaria es un tema que se debe revisar cuanto antes,
desmintiendo un supuesto aval a nuevos aumentos. "No puede ser que las
tarifas sigan dolarizadas cuando el resto de la economía no lo está. Eso he
dicho que desde el primer día debe ser revisado", subrayó.
Cómo se trataba de un
presidente electo y no de uno en ejercicio, por razones protocolares, Fernández
se presentó solo en la conferencia de prensa posterior a la reunión. En más de
una oportunidad resaltó que le tocará recibir con una economía con alto
endeudamiento y 40 por ciento de pobreza. "Ningún país se recupera en la
pobreza. Hay que volver a poner en marcha la economía argentina y ver de qué
modo podemos cumplir nuestras obligaciones que efectivamente queremos
cumplirlas pero no a costa de más deterioro social", insistió.
En ese sentido, López Obrador
le dijo que contara con él para lo que fuera necesario. Fernández comentó que
se encontró con un presidente que estaba muy al tanto de la crítica situación
argentina. "El apoyo que puede dar es mucho", evaluó Fernández en
base a que México tiene un asiento en el directorio del FMI e integra un
mercado común con Estados Unidos y Canadá. En ese escenario internacional,
detalló el brutal incremento de la deuda: en 2015 era el 38 por ciento del PBI,
la deuda externa en dólares el 13 por ciento del PBI; hoy pasó al 95 y el 70
por ciento, respectivamente. Eso en apenas tres años.
Alberto Fernández llegó cinco
minutos antes del mediodía e ingresó por la puerta lateral del Palacio Nacional
donde lo esperaban un grupo de argentinos para saludarlo. Lo recibió el
subsecretario para Latinoamérica de la Cancillería mexicana, Maximiliano Reyes
Zúñiga, quien publicó en el diario La Jornada una columna considerando el
encuentro "un parteaguas en la relación bilateral". El fue quien lo
condujo por el inmenso palacio hacia el despacho presidencial. López Obrador lo
recibió junto a su jefe de asesores Lázaro Cárdenas y el canciller Marcelo
Ebrard. Fernández ingresó con Felipe Solá y Cecilia Todesca. Una reunión con
seis sillas y las banderas de México y de Argentina de fondo. Estaba prevista
para una hora y se extendió hasta una hora y media. Luego de eso fue el
almuerzo, que duró otro tanto. Quienes también estuvieron en el palacio pero no
se sumaron al encuentro fueron Matías Kulfas, Miguel Cuberos y el vocero Juan
Pablo Biondi. También anduvo allí el ex senador chileno Marco Enríquez-Ominami,
clave en el armado del encuentro.
Entre una cosa y la otra,
López Obrador ofició de guía de Alberto Fernández por los salones y pasillos
del Palacio. Obviamente, una parada obligada fueron los murales de Diego Rivera
que convierten la sede del gobierno mexicano en un edificio único. Rivera le
dedicó más de 20 años a retratar en esas paredes paisajes de la historia
mexicana. Fernández llevó de regalo un libro y un busto de Evita y recibió un
pin de la presidencia de México y una artesanía. Los paseos fueron retrasando
la agenda y Alberto Fernández llegó a la conferencia de prensa casi una hora
más tarde de lo pautado.
En México se le dio mucha
importancia a la visita. Se habían acreditado unas 200 personas entre
fotógrafos, camarógrafos y cronistas, incluyendo varias agencias
internacionales. El encuentro tuvo mucha repercusión y en la comitiva de
Fernández comentaron que ya habían comenzado a recibir invitaciones de algunas
potencias. Ante una pregunta, el presidente electo negó que tuviera previsto
viajar a Estados Unidos en lo inmediato. Se sabe que tiene una invitación de la
petrolera Chevron para exponer sus planes sobre Vaca Muerta en su sede de Houston.
López Obrador se comprometió
a incrementar el comercio bilateral y aumentar las compras de productos
argentinos para ayudar a la recaudación de dólares. Ya lo había adelantado en
la "mañanera", la rueda de prensa que ofrece cada día a las 7 antes
de arrancar su jornada de trabajo.
"Vamos a procurar en ayudar en la adquisición de bienes que se
producen en la Argentina, para que el pueblo de Argentina con su nuevo gobierno
pueda enfrentar la crisis económica y pueda haber crecimiento y bienestar. Todo
lo que podamos ayudar, lo vamos a hacer", dijo AMLO.
Lo confirmó Fernández.
"Queremos volver a poner en valor esa relación en materia automotriz, de
autopartes, pero fundamentalmente de carnes y producciones locales de
Argentina, como la producción de porotos negros, que México es un gran
demandante". Acerca de este punto, Kulfas y Todesca se habían juntado con
el subsecretario de Industria y Comercio, Enrique Acevedo. Según las versiones
de esa reunión, México accedería a más compras pero pediría más acceso para sus
autopartistas. Seguirán conversando.
"Con la carencia de
dólares que tiene no puede ser que las tarifas sigan dolarizadas cuando el
resto de la economía no lo está. He dicho que desde el primer día debe ser
revisado. De ahí en más veremos qué es lo que nuestra economía permite. Cuando
digo que todos tenemos que hacer un gran esfuerzo, digo todos y todas. Todas
por las energéticas estoy diciendo", dijo Fernández. La aclaración generó
risas.
Respecto a la carencia de
dólares, Alberto Fernández aclaró algo que es obvio: el cepo al dólar
seguramente continuará luego de que asuma. "El 10 de diciembre no es una
fecha mágica. En todo caso ese día sabremos cuántos dólares quedaron en las
arcas del Banco Central. Eso no se resuelve con un cambio de gobierno. Es el
resultado de una política que ha dejado que migren del Banco Central decenas de
miles de millones de dólares", marcó en las dos oportunidades que le
preguntaron por lo mismo.
La situación económica y la
continuidad de las inversiones en México fue el tema que Alberto Fernández
seguiría trabajando por la noche. Primero, en el encuentro con el millonario
Carlos Slim. Luego, con el que mantendría con un importante grupo de
empresarios vinculados a Alfonso Romo, un industrial que es secretario general
de la Presidencia de AMLO y miembro de su partido Morena. Por la noche, los
hombres de negocios se acercaron hasta el hotel Camino Real donde se hospeda
Alberto Fernández con ánimo de escuchar de primera mano cuáles son sus planes
para reactivar la economía.
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