El presidente de los Estados
Unidos anunció medidas drásticas por el coronavirus.
El mandatario le pedirá al
Congreso que autorice una reducción de impuestos. La NBA suspendió la
temporada. Europa busca evitar el colapso económico.
El presidente de los Estados
Unidos, Donald Trump, tomó una decisión drástica ante la declaración de pandemia
por coronavirus que hiciera la Organización Mundial de la Salud, (OMS). Ante
ello, el estadounidense anunció la suspensión del ingreso de personas
provenientes de los países de la Unión Europea. Por ahora, la prohibición no
alcanza a los ciudadanos de Reino Unido. En tanto, el gobierno italiano tomó la
decisión de restringir los movimientos en todo el país y suspender eventos
deportivos y concentraciones públicas, además de cerrar escuelas,
universidades, negocios (todos excepto farmacias y locales de venta de
alimentos) y reducir al mínimo el transporte público y el horario bancario.
El anuncio de Trump se realizó a
través de un mensaje televisado a todo el país. “Para evitar que ingresen
nuevos casos a nuestro país, suspenderé todos los viajes de Europa a Estados
Unidos durante los próximos 30 días”, leyó el presidente norteamericano
desde la Oficina Oval.
La situación sanitaria en los
Estados Unidos es cada más compleja. Por caso, la NBA anunció la suspensión
“hasta nuevo aviso” de la temporada 2019-2020. En tanto, el actor Tom Hanks
anunció que tanto él como su esposa, Rita Wilson, están infectados.
Hasta ahora, en los Estados
Unidos se reportaron algo más de mil personas infectadas y una treintena de
fallecidos. En su discurso, Trump nada dijo de medidas sanitarias pero anunció
que le pedirá al Congreso que autorice una reducción de los impuestos al
salario e instruyó al Departamento del Tesoro que difiera impuestos.
En tanto, Europa ya empezó a
pensar en cómo paliar las consecuencias económicas de la pandemia. El gobierno
británico destinará 30.000 millones de libras para contrarrestar los efectos
del coronavirus. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo estar dispuesta a
reconsiderar la regla de “déficit cero” para enfrentar con todos los recursos necesarios
la epidemia.
También el gobierno italiano
tratará de amortiguar el impacto en su débil crecimiento con ayudas de hasta
25.000 millones de euros, que suponen disparar el déficit para 2020 hasta el
3,3 % del producto bruto interno (PBI), una medida que ve necesaria, ya que los
contagios siguen aumentando. Además, el primer ministro, Giuseppe Conte,
anunció el endurecimiento de las medidas de restricción de circulación de
bienes y personas.
Según los últimos datos, el
coronavirus causó ya 827 fallecidos en Italia, después de aumentar en 196 en
solo 24 horas. Los contagios totales superan los 12.000, contando los positivos
actuales (10.590), los curados (1.045) y los fallecidos. Las cifras siguen
creciendo, especialmente en Lombardía (norte de Italia), que este miércoles
registra 617 de todos los fallecimientos y más de 7.000 casos positivos.
Conte anunció también que
destinará hasta 25.000 millones de euros para hacer frente a los efectos
sociales y económicos de la crisis del coronavirus. Italia incrementa así las
ayudas que preveía dar el 5 de marzo, cuando anunció que serían de 7.500
millones de euros. Este aumento del gasto público supondrá dilatar su déficit
hasta el 3,3 % del PBI, superior al que fija el Pacto de Estabilidad y
Crecimiento europeo, y muy por encima también del 2,2 % calculado por el
gobierno italiano.
Mientras, el presidente de
Lombardía, Attilio Fontana, alertó del riesgo de que el sistema hospitalario
colapse y, de momento, anunció que la región se prepara para colocar en el Centro
de Congresos de Milán un total de 400 camas para enfermos con el fin de evitar
saturar las clínicas.
Desde el martes, los
desplazamientos injustificados están prohibidos en todo el territorio italiano,
con penas de hasta tres meses de cárcel y multas de 200 euros a quien transite
por razones que no sean de estricta necesidad, como trabajo o salud. Además,
todos los oficios religiosos, así como espectáculos deportivos, están
interrumpidos hasta el 3 de abril.
El gobierno italiano se debate
entre cómo contener la epidemia y cómo no dañar la economía del país, que corre
el riesgo de entrar en recesión, pues ya en el último trimestre de 2019 cerró
con una caída del 0,3 % del PBI. De momento, el Ejecutivo ya envió una carta al
vicepresidente económico de la Comisión Europea (CE), Valdis Dombrovskis, y al
comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en la que pide una autorización
para incurrir en una desviación del déficit para 2020 que puede llegar hasta el
3,3 %, según se publicó en la web del Ministerio de Economía italiano.Estos
25.000 millones que Italia plantea destinar a paliar las consecuencias sociales
y económicas del coronavirus no serán desembolsados “inmediatamente”, sino que
12.000 millones servirán para financiar un decreto con ayudas que llegará
“probablemente” el próximo viernes y el resto “constituirán una reserva para
posibles y futuras intervenciones”, según Gualtieri. Ese primer paquete de
gasto desviará el déficit para 2020 hasta el 2,7 % del PBI, pero, si Roma se ve
obligada a utilizar la totalidad de esos 25.000 millones, entonces llegará
hasta el 3,3 %. En la carta, el gobierno italiano pide a la CE que los
veintisiete respondan “a esta emergencia no solo utilizando la flexibilidad
incorporada del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sino también preparando un
paquete coordinado de estímulo fiscal centrado en objetivos comunes de
crecimiento sostenible”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario